lunes, 26 de febrero de 2007

LOS BLANCOS SE SUR-TEN DE COPAS

Que dicen los colegas de Florida sobre la victoria de San José?

En San José, Pacheco supo hacerlo

Hay que decir que Florida jugó un buen primer tiempo, asumiendo un rol protagónico, y quizás debió irse en ventaja al vestuario.El match no pintaba para final triste, pero sorpresivamente los albirrojos bajaron su performance en el arranque del complemento y San José, con Pacheco como líder ofensivo, culminó reteniendo el título, que ya había logrado en la pasada edición.

PRIMER TIEMPO IGUALADO

Los floridenses comenzaron dominando y tuvieron las mejores opciones para inaugurar el score. Un centro de Ruétalo y el posterior disparo de Larroca pudieron servir de festejo a los locales, de no haber sido por el providencial despeje de un defensor visitante. Posteriormente, “Nico” Benoit presionó a Sellanes en la salida y éste realizó una nerviosa maniobra al eludir a su propio portero para luego realizar, in extremis, un despeje poco ortodoxo.
Pasados los diez minutos, el elegante Macarí recuperó un balón en la última línea y envió un pase en profundidad para un Larroca que ganó las espaldas a los defensores y con velocidad eludió a Moreno, pero terminó definiendo exigido y afuera.
Los albirrojos buscaban y gustaban, pero no concretaban. Una exhibición colectiva, en la que participaron Benoit, Ruétalo y Larroca, no finalizó en el fondo de la red ya que el uno josefino, a puro reflejo, envió a corner un gran cabezazo del nueve. El cronómetro del árbitro Sotelo avanzaba y un centro de Ligüera hizo que Larroca, de cabeza, volviera a hacer lucir al ya por entonces notable cuidavalla maragato. El periodo inicial tuvo esa tónica: Florida buscó, pero no encontró.

POCOS MINUTOS Y MUCHA FAMA

En el segundo periodo los josefinos dejaron de especular y salieron a buscar el triunfo, y si bien tuvieron sus méritos, también hay que decir que nunca imaginaron que Florida iba a tener un arranque complementario tan flojo. Los albirrojos se durmieron por un lapso menor a diez minutos y San José aprovechó e hizo fama. Una letal corrida de Bauza por izquierda terminó en gol de Pacheco, quien con una implacable definición desde dentro del área se erigió como el arquitecto del título. Escena siguiente, otra intentona josefina culminó en falta de Lenzi sobre Pacheco y penal favorable a los “blancos”. La pena máxima fue ejecutada por Pacheco, pero Lenzi detuvo la algarabía josefina por unos instantes. Sin embargo, ni esa gran tapada del uno sirvió de reacción para un equipo albirrojo que acusaba el impacto de la puesta en ventaja adversaria.
Pues bien, Florida seguía perdido y por eso terminó perdiendo, ya que Pacheco, ni tonto ni perezoso, peinó de forma magnífica un balón aéreo, para que Morán se llenara el pie derecho y decretara el segundo.
Con el 2-0 en su contra, Florida reaccionó e intentó meter a los josefinos bajo su arco, pero la muralla defensiva maragata, comandada por Julio Adán, fue impenetrable.
Mientras los albirrojos propusieron, los blancos esperaron y encima supieron aprovechar una contra, en la que Ruiz hizo de asistente y Matías Pérez definió sutilmente para convertir un por demás excesivo castigo para los floridenses.
Con el parcial de 3-0 el cotejo estaba liquidado. Los más optimistas perdieron sus esperanzas cuando Ligüera, por foul de atrás sobre Pérez, vio la roja. De todas formas, los floridenses no bajaron sus brazos y Jhon Álvarez, dentro del área, puso el descuento definiendo prácticamente con el corazón. Tras esa puesta a tiro en el score existieron más posibilidades para los dos seleccionados, pero entre Lenzi, Moreno y los palos impidieron nuevas anotaciones, por lo que los josefinos se terminaron copando.
En resumen, Florida terminó vicecampeón del Sur, hecho que seguramente en el correr de los días se valorará en su justa medida, pero hoy no, hoy estamos todos entregados.
Florida puso todo y no se pudo, ya que San José también jugó. El fútbol es así: unos ganan, otros pierden, pero los albirrojos, como firmes y fieles hermanos, cuando perdieron dieron la mano.
Por cierto, al que leyó esta página esperando algún palo a una escuadra albirroja que se brindó al máximo de sus posibilidades le explicamos que un gran grupo humano, que dejó muchas cosas por defender los colores de nuestro pueblo, sigue mereciendo el mismo respeto que tenía antes de que se le esfumaran sus chances de ser campeón.
Fuente::El heraldo