San José igualó 1 a 1 con Paso de los Toros acorralado y con uno jugador de menos
Por jugar fuera de casa. Por estar al filo de desplomarse –física y mentalmente- en el segundo tiempo. Por sufrir la expulsión de uno de sus hombres. Y porque define aquí, el empate que San José trajo desde Paso de los Toros vale una fortuna. Mírese por donde se lo mire, es un negoción.
San José mantuvo a Paso de los Toros a raya durante 45 minutos pero en la segunda mitad se lo llevaron puesto. Sin embargo, el marcador no tradujo tal distancia futbolística. En consecuencia, la igualdad conseguida anoche vale una fortuna.
La primera final del Sur presentó un primer tiempo sin demasiadas noticias. Ni por las que preocuparse ni por las que preocupar. Los dos equipos se dedicaron a jugar en el espacio de la no agresión. En el acumulado solo cabe mencionar tres opciones de gol: una para Paso de los Toros y dos para San José (González y Verdino).
Dentro de las ideas inconclusas que no produjeron desastres mayores, O’ Neill y s
u inquietud desconcertaron a la selección blanca cada vez que se lo propuso. Algo que con otra sintonía podría haber desestabilizado aún más. Encima, los excesos de virtuosismo en la salida desde el fondo casi enchastran la noche: González, Del Río y Chalela perdieron balones tontos quieriendo salir jugando y se expusieron a lo peor.
De aquel equilibrio, sin intensidad en la áreas, se pasó a un segundo tiempo en que los amarillos se decidieron por copar la parada. Controlaron el balón y los espacios de acción. Superada la línea de los 55’, Paso de los Toros se embraveció y provocó el retroceso josefino. La oncena blanca quedó contra las cuerdas y entregó síntomas de agotamiento. Muy por el contrario, los locales sostuvieron su presión en los últimos 30 metros desnudando inseguridades en San José mientras lo perforaban progresivamente. Sin apuro y con paciencia, el equipo amarillo arremetió cuando el reloj entraba a jugar un partido extra. Pero, cosas caprichosas del fútbol, en esa superioridad c
ayó el gol blanco en una guapeada de Nicolás Chalela (iban 69’). Aunque San José no fue demasiado lejos: Aldo Fernández en contra puso el 1 a 1 (intentando despejar, ante el ingreso de O’ Neill, metió la pelota en su propio arco). De aquí en adelante, el encuentro se perfiló hacia el monólogo: los 20 minutos finales fueron todos amarillos. O’ Neill coleccionó definiciones deformes y Emanuelle volvió a salvar el pellejo cuando el aguante defensivo estaba completamente vulnerado. Para colmo de males, Chalela vio la “roja” tras abusar de las faltas. Con un jugador de menos, San José estuvo más que nunca a punto de perder la vertical pero su rival jamás pudo captar esa dosis de precisión que le entregara la ventaja en el tanteador. En medio de ese asedio, los únicos futbolistas blancos que desahogaron fueron Díaz y Martínez pero siempre muy solos.
Finalmente, por jugar fuera de casa, por estar al filo de desplomarse –física y mentalmente- en el segundo tiempo, por sufrir la expulsión de uno de sus hombres y porque define aquí la semana entrante, el empate que San José se trajo desde Paso de los Toros es todo un negoción. Mírese por donde se lo mire. Aunque para que todo cierre, la selección está exigida a elevar su inversión creativa. Llegar a lo máximo exige dar lo máximo.
Estadio: “Omar Odriozola”
Público: 2.200 personas
Árbitros: Rúben Garro, Lincoln Milans y Elio Gómez (Durazno)
Paso de los Toros 1
Julio Recoba
Rodrigo Pintos
Sergio Sanguinett
Wilson Budez
Fernando Álvez
Álvaro Silva
Pablo Rodríguez
Fernando Larregui (Amaral)
Juan Martín Barrán (Iparaguirre)
Rider O` Neill
Diego Moreira (Benítez)
D.T.: Denis Bufa
San José 1
Fernando Emanuelle
Aldo Fernández
Marcelo González
Nicolás Chalela
Andrés del Río
Rodrigo Pino (Pino)
Alejandro Lioret (Jara)
Martín Díaz
Gerónimo Suárez
Fabián Verdino (Peraza)
Fabricio Martínez
D.T.: Julio Rodríguez
Goles: 69’ Chalela (SJ) y 70’ Fernández en contra (PT)
Expulsado: Chalela (SJ)
Por jugar fuera de casa. Por estar al filo de desplomarse –física y mentalmente- en el segundo tiempo. Por sufrir la expulsión de uno de sus hombres. Y porque define aquí, el empate que San José trajo desde Paso de los Toros vale una fortuna. Mírese por donde se lo mire, es un negoción.
San José mantuvo a Paso de los Toros a raya durante 45 minutos pero en la segunda mitad se lo llevaron puesto. Sin embargo, el marcador no tradujo tal distancia futbolística. En consecuencia, la igualdad conseguida anoche vale una fortuna.La primera final del Sur presentó un primer tiempo sin demasiadas noticias. Ni por las que preocuparse ni por las que preocupar. Los dos equipos se dedicaron a jugar en el espacio de la no agresión. En el acumulado solo cabe mencionar tres opciones de gol: una para Paso de los Toros y dos para San José (González y Verdino).
Dentro de las ideas inconclusas que no produjeron desastres mayores, O’ Neill y s
u inquietud desconcertaron a la selección blanca cada vez que se lo propuso. Algo que con otra sintonía podría haber desestabilizado aún más. Encima, los excesos de virtuosismo en la salida desde el fondo casi enchastran la noche: González, Del Río y Chalela perdieron balones tontos quieriendo salir jugando y se expusieron a lo peor.De aquel equilibrio, sin intensidad en la áreas, se pasó a un segundo tiempo en que los amarillos se decidieron por copar la parada. Controlaron el balón y los espacios de acción. Superada la línea de los 55’, Paso de los Toros se embraveció y provocó el retroceso josefino. La oncena blanca quedó contra las cuerdas y entregó síntomas de agotamiento. Muy por el contrario, los locales sostuvieron su presión en los últimos 30 metros desnudando inseguridades en San José mientras lo perforaban progresivamente. Sin apuro y con paciencia, el equipo amarillo arremetió cuando el reloj entraba a jugar un partido extra. Pero, cosas caprichosas del fútbol, en esa superioridad c
ayó el gol blanco en una guapeada de Nicolás Chalela (iban 69’). Aunque San José no fue demasiado lejos: Aldo Fernández en contra puso el 1 a 1 (intentando despejar, ante el ingreso de O’ Neill, metió la pelota en su propio arco). De aquí en adelante, el encuentro se perfiló hacia el monólogo: los 20 minutos finales fueron todos amarillos. O’ Neill coleccionó definiciones deformes y Emanuelle volvió a salvar el pellejo cuando el aguante defensivo estaba completamente vulnerado. Para colmo de males, Chalela vio la “roja” tras abusar de las faltas. Con un jugador de menos, San José estuvo más que nunca a punto de perder la vertical pero su rival jamás pudo captar esa dosis de precisión que le entregara la ventaja en el tanteador. En medio de ese asedio, los únicos futbolistas blancos que desahogaron fueron Díaz y Martínez pero siempre muy solos.Finalmente, por jugar fuera de casa, por estar al filo de desplomarse –física y mentalmente- en el segundo tiempo, por sufrir la expulsión de uno de sus hombres y porque define aquí la semana entrante, el empate que San José se trajo desde Paso de los Toros es todo un negoción. Mírese por donde se lo mire. Aunque para que todo cierre, la selección está exigida a elevar su inversión creativa. Llegar a lo máximo exige dar lo máximo.
Estadio: “Omar Odriozola”
Público: 2.200 personas
Árbitros: Rúben Garro, Lincoln Milans y Elio Gómez (Durazno)
Paso de los Toros 1
Julio Recoba
Rodrigo Pintos
Sergio Sanguinett
Wilson Budez
Fernando Álvez
Álvaro Silva
Pablo Rodríguez
Fernando Larregui (Amaral)
Juan Martín Barrán (Iparaguirre)
Rider O` Neill
Diego Moreira (Benítez)
D.T.: Denis Bufa
San José 1
Fernando Emanuelle
Aldo Fernández
Marcelo González
Nicolás Chalela
Andrés del Río
Rodrigo Pino (Pino)
Alejandro Lioret (Jara)
Martín Díaz
Gerónimo Suárez
Fabián Verdino (Peraza)
Fabricio Martínez
D.T.: Julio Rodríguez
Goles: 69’ Chalela (SJ) y 70’ Fernández en contra (PT)
Expulsado: Chalela (SJ)
